Familiarizarse con el patrón de lunares, manchas, pecas y otras marcas en su piel.

El melanoma puede aparecer de repente. El primer signo de melanoma con frecuencia es un cambio en el tamaño, forma o color de un lunar ya existente o la aparición de un lunar nuevo. Como la inmensa mayoría de los melanomas primarios son visibles en la piel, hay una buena probabilidad de detectar la enfermedad en sus primeras etapas.

El melanoma puede desarrollarse en cualquier parte de la piel, pero es importante ser conscientes de que puede ocurrir en lugares diferentes en hombres y mujeres:

En los hombres, el melanoma se desarrolla más frecuentemente entre los hombros y las caderas o en la cabeza y el cuello.

En las mujeres, los melanomas se encuentran con frecuencia en las piernas, así como entre los hombros y las caderas.

Para hacerse uno auto-examen, primero hay que saber cuáles son los lunares, las imperfecciones, las pecas y otras marcas en su piel. De esta manera, usted se puede enterar de cualquier cambio en el futuro. Se recomienda un completa auto-examen de piel una vez al mes. También es útil consultar a un médico para un examen completo de la piel cuando comienza uno a auto-examinarse de manera que una línea de base de “normal” puede ser establecida y desde ese momento los cambios pueden ser observados.