A veces distinguir un melanoma de un lunar normal es fácil, debido a que el melanoma se ve tan radicalmente diferente de todos los lunares de su cuerpo.

Sin embargo, a veces las diferencias pueden ser muy sutiles. Cuando un dermatólogo no puede saber si un lunar es peligroso o no sólo con un examen visual, se hace necesario cortar todo o una parte del lunar para que un patólogo le realize mas examenes.

Un patólogo es un médico que se especializa en examinar muestras de tejido al microscopio para determinar la diferencia entre células benignas y malignas.

Un dermatólogo-patólogo es un medico especializado en biopsias de piel y esta entrenado para determinar si hay algún cáncer presente.

Hay dos tipos de lesiones pigmentadas que están asociadas con un riesgo mayor de desarrollar melanoma:

Los nevos congénitos

Estos son los lunares que uno tiene al nacer o que aparecen en la primera infancia. Son poco frecuentes, y aparecen en sólo un 1% a 2% de los recién nacidos. (1-3)

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Riesgos

  • El riesgo de desarrollar un melanoma está directamente relacionado con el tamaño de los nevos congénitos.
  • Los estudios que han determinado que el riesgo de que un nevo congénito pequeño o uno mediano se convierta en un melanoma esta entre el 0% – 5%.
  • El riesgo de los nevos gigantes (también conocidos como nevos prenda), que cubren las áreas principales de la cabeza o el cuerpo, es menos conocido.
  • Históricamente, algunos estudios hablaban de un riesgo de vida muy alto (hasta un 50%). Recientemente, estudios más amplios han situado dicho el riesgo de vida entorno al 10% – 12%. (4)
Nevos atípicos (nevos displásicos)

Estos no son lunares ordinarios. Son generalmente más grandes, tienen bordes irregulares o poco definidos y variaciones de color dentro del lunar, que van desde el rosa al el marrón oscuro.

A veces se describen como parecidos a los huevos fritos, con un centro elevado de pigmentación más oscura rodeado por una zona plana, más clara.  Los nevos atípicos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero se encuentran con mayor frecuencia en la espalda y en áreas expuestas al sol.

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Riesgos

  • La gran mayoría de los nevos atípicos no se convierten en melanomas. Sin embargo, tener nevos atípicos es un factor de riesgo para el melanoma.
  • El llamado síndrome de nevos displásicos es una enfermedad hereditaria donde los individuos afectados pueden desarrollar muchos lunares (por lo general por lo menos 50 a 100) y los lunares suelen ser atípicos.