Los médicos utilizan muchas pruebas para diagnosticar el cáncer y determinar si existe metástasis (diseminación). Algunas pruebas también pueden determinar qué tratamientos pueden ser los más eficaces. El médico puede ordenar diversos exámenes para determinar si o donde el melanoma se ha diseminado.
Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:
- Su edad y estado de salud
- El tipo de cáncer
- Gravedad de los síntomas
- Resultados de pruebas anteriores
Algunas pruebas de diagnóstico estándar:
- Exámenes de sangre: No hay pruebas de sangre especiales necesarias para el melanoma localizado y no hay seres confiables que pueden indicar específicamente si un melanoma se ha diseminado. Pruebas para detectar niveles elevados de deshidrogenasa sérica láctate, una enzima que se encuentra en la sangre, puede indicar la presencia de la enfermedad metastásica.
- Radiografía de tórax: Se hace para revisar que el melanoma no se ha propagado a los pulmones, los ganglios linfáticos en el mediastino (espacio en el pecho entre los pulmones), o los huesos de la caja torácica.
- Ultrasonido: Un ultrasonido usa ondas sonoras para crear imágenes de las partes internas del cuerpo, incluidas las colecciones de los ganglios linfáticos (llamados cuencas) y tejidos blandos.
- Tomografía computarizada: Una tomografía computarizada del tórax, la cabeza, el abdomen o la pelvis, puede ser recomendable si se sospecha que el melanoma se ha diseminado. Una rotación haz de rayos X toma una serie de imágenes del cuerpo desde muchos ángulos. Una computadora combina la información de todas las fotos y hace una imagen transversal detallada del cuerpo.
- IRM (imágenes por resonancia magnética): Al igual que la tomografía computarizada, resonancia magnética sólo se utiliza cuando se sospecha que el melanoma se ha diseminado. Se puede recomendar en lugar de una tomografía computarizada. La única diferencia es que las imágenes transversales del cuerpo son creados por los campos magnéticos en lugar de rayos-x. La IRM es especialmente útil para observar el cerebro, la médula espinal, y el examen de las áreas específicas en el hueso. También se puede utilizar si los resultados de las pruebas de diagnóstico por imágenes no son claras o si hay una preocupación sobre la exposición a la radiación.
- ETP (emisión topográfica de positrones): Para un estudio de ETP, glucosa radioactiva (un tipo de azúcar) se inyecta en el cuerpo. Las células cancerosas tienden a absorber la glucosa más rápidamente que las células normales, por lo que pueden encenderse en la ETP. Sin embargo, como una serie de actividades normales del cuerpo también utilizan grandes cantidades de glucosa, resultados falso-positivos son poco comunes y deben ser verificados por otras pruebas. Nuevos dispositivos combinan la ETP y Tomografía computarizada.