La mayoría de los lunares son normales, pero es importante controlar estas lesiones para detectar el cáncer de pieL
Los lunares son un tipo frecuente de crecimiento en la piel, la mayoría de ellos son normales, pero es importante controlar estas lesiones para detectar el cáncer de piel, especialmente el melanoma maligno.
Existe una guía, llamada ABCDE, que puede ayudar a determinar si un lunar o una mancha pueden ser un melanoma u otros tipo de cáncer.
Los lunares pueden ser congénitos o aparecer a lo largo de nuestra vida, y el Sol es uno de los factores que pueden incidir en su cambio. Por ello, es importante que sepamos cuando un lunar o nevus puede evolucionar hacia un melanoma para que acudamos al especialista en busca de un diagnóstico preciso y anticipado.
Los lunares pueden ser congénitos o aparecer a lo largo de nuestra vida.
Guía ABCDE para identificar lunares
Siempre que un lunar cumpla una de las siguientes características deberemos consultar con el dermatólogo:
- Asimetría en alguno de sus ejes.
- Bordes irregulares.
- Color variado, no uniforme.
- Diámetro mayor de 6 mm.
- Evolución. Si detectamos que uno de nuestros lunares cambia.
Factores de riesgo:
- Edad: aunque puede aparecer en cualquier momento de la vida, es más frecuente en la edad media, entre los 30 y 60 años.
- Sexo: es más frecuente en la mujer aunque con mejor pronóstico.
- Raza y Fenotipo: más frecuente en la raza blanca y especalmente en personas de fototipo rubio o pelirrojo.
- Herencia: aproximadamente 1 de cada 10 personas que padece melanoma tiene antecedentes familiares.
- Lunares: el riesgo de aparición de un melanoma está en relación tanto con el número así como con sus características.
- Radiación solar: aumentan el riesgo de melanoma las exposiciones agudas al sol.